Que la luz del amor que Patricio Escudero Valenzuela irradiaba siga iluminando nuestros corazones, recordándonos el coraje para enfrentar cada desafío con resiliencia. En su memoria, cultivemos la gratitud por cada instante vivido, abrazando la paz que solo el amor incondicional puede traer. Cada paso que damos está lleno de sus enseñanzas, guiándonos con su sabiduría y amor eterno. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con valentía y compasión, recordando siempre que en cada amanecer hay una nueva oportunidad para amar y seguir adelante.
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3 de diciembre de 2019