En memoria de Patricio Hevia Rivas, recordemos que en cada suspiro de la vida se encuentra el amor que nos guía, la gratitud que nos fortalece y la resiliencia que nos impulsa a seguir adelante con coraje. Que en los momentos de calma, encontremos la paz necesaria para sanar nuestras penas y abrazar con esperanza el nuevo amanecer. Que cada lágrima derramada se convierta en un símbolo de amor eterno y cada recuerdo sea un faro de luz en medio de la oscuridad. ¡Sigamos con valentía, enriqueciendo nuestras almas con la belleza de la vida!
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6 de mayo de 2020