En cada suspiro, en cada paso, en cada latido, perdura la luz de Patricio Silva Garín, guiándonos con humildad y serenidad. Que su legado de amor y esperanza sea el viento que nos impulse a seguir adelante, con valentía y compasión en nuestros corazones. Que en su memoria encontremos la fuerza para abrazar la vida con gratitud, sabiendo que cada amanecer nos ofrece la oportunidad de sembrar semillas de bondad y paz. Que en nuestros recuerdos florezca la esperanza eterna, recordándonos que el amor nunca muere, solo se transforma en luz inextinguible.
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10 de mayo de 2019