En honor a Pedro Casado Pérez, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que germinan en cada acto de bondad. Que el coraje guíe nuestros pasos en días oscuros, recordándonos la resiliencia que late en nuestro interior. Que la paz sea nuestro refugio en medio de la tormenta, trayendo calma a nuestras almas inquietas. En cada suspiro, en cada latido, en cada amanecer, que encontremos motivos para seguir adelante con esperanza y fe en un mañana mejor. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con valentía y generosidad.
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4 de noviembre de 2019