A través del amor inquebrantable que Pedro Javier Campos Narducci sembró en cada corazón, recordamos su coraje inspirador y la luz de su resiliencia eterna. Que en medio del dolor, podamos abrazar la gratitud por haber conocido su valioso espíritu y encontrar paz en los recuerdos compartidos. Que su legado nos recuerde la belleza de la vida y nos inspire a abrazar cada nuevo amanecer con renovada esperanza. En su memoria, sigamos adelante con fe en nuestros corazones, listos para enfrentar cada desafío con valentía y amor inquebrantable.
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25 de noviembre de 2019