En memoria de Pedro Ángel Salinas Castro, una luz de amor eterno que brilla en nuestros corazones, recordemos su coraje y resiliencia para inspirarnos a vivir con gratitud, cultivando la paz en medio de la tormenta. Que su legado sea un faro de esperanza, recordándonos que en cada desafío y cada lágrima hay una oportunidad de crecer y amar más profundamente. Sigamos adelante con valentía, abrazando la vida con pasión y compasión, sabiendo que incluso en la oscuridad más profunda, siempre habrá un rayo de luz que nos guiará hacia un nuevo amanecer.
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17 de febrero de 2020