Que la memoria de Pedro Nolasco Mendes Ramírez sea un faro de amor inquebrantable que ilumine el camino de aquellos que lo amaron. Su coraje nos enseña a abrazar la vida con valentía, su resiliencia nos inspira a levantarnos una y otra vez. Demos gracias por haber cruzado caminos con él, por el regalo de su presencia. Que en su paz eterna encontremos consuelo y fuerza para seguir adelante, transformando su legado en amor que perdure. En cada latido de nuestro corazón, su espíritu vive, recordándonos que el amor es eterno y la esperanza indestructible.
Publicado en el archivo
30 de enero de 2020