En memoria de Pedro Ortigosa de Pablo, recordamos su legado de amor inquebrantable y su coraje infinito. Que su ejemplo de resiliencia inspire nuestra gratitud por la vida y nos guíe hacia la paz interior. En cada amanecer, encontremos fuerzas para seguir adelante con esperanza, con la certeza de que el amor perdura más allá de la despedida. Que su memoria sea un faro de luz que ilumine nuestro camino, recordándonos que en cada desafío reside una oportunidad de crecimiento. ¡Sigamos adelante con el corazón lleno de amor y la mente llena de esperanza!
Publicado en el archivo
10 de enero de 2024