En memoria de Pedro Pablo Durán Rodríguez, recordemos que el amor y la gratitud iluminan nuestro camino, el coraje y la resiliencia nos fortalecen en los desafíos, y la paz interior nos acompaña en todo momento. Sigamos adelante con la certeza de que cada experiencia nos enseña lecciones valiosas, que cada lágrima derramada es un testimonio de nuestro amor, y que cada sonrisa compartida es un rayo de esperanza para el alma. Honremos su memoria viviendo con autenticidad, amando con generosidad y creyendo en la belleza de la vida, siempre con el corazón lleno de luz.
Publicado en el archivo
11 de agosto de 2019