En el legado de Pola Said Demaría, encontramos un faro de amor inquebrantable que ilumina nuestros caminos con coraje y gratitud. Su vida nos enseña la valentía de abrazar la resiliencia en tiempos de adversidad, recordándonos que en la oscuridad siempre hay espacio para la luz. Que su memoria inspire paz en nuestros corazones y esperanza en nuestros pasos, recordándonos que el amor perdura más allá del tiempo, guiándonos hacia un mañana lleno de posibilidades. Que su legado sea un recordatorio constante de que la bondad y la compasión son fuerzas transformadoras en nuestras vidas.
Publicado en el archivo
29 de febrero de 2024