En memoria de Raquel Numhauser Véliz y su legado de amor inquebrantable, recordemos que la vida, a pesar de su temporariedad, nos ofrece la oportunidad de abrazar con coraje cada momento, nutriendo la resiliencia de nuestros corazones con gratitud por lo vivido. Que la paz interior sea nuestro faro en las tormentas, y que en cada amanecer encontremos la fuerza para seguir adelante con la certeza de que el amor perdura más allá de la separación física. Que los recuerdos compartidos llenen nuestros días de luz y nos inspiren a vivir con esperanza.
Publicado en el archivo
13 de agosto de 2019