En la memoria de Raquel Talguía Marcos, recordemos que el amor y la gratitud son semillas de paz que florecen en el corazón. Que su coraje y resiliencia inspiren a seguir adelante con valentía. En cada paso, en cada suspiro, que encontremos la fuerza para abrazar la vida con esperanza. Que el legado de Raquel sea un recordatorio de que incluso en la oscuridad más profunda, la luz del amor y la bondad nunca se apaga. Que en cada amanecer encontremos motivos para sonreír y seguir adelante, con el corazón lleno de gratitud y la mente llena de sueños.
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19 de enero de 2024