En el legado de Rejina Beneranda Manríquez Villa brillan la fuerza del amor inquebrantable, la valentía de enfrentar desafíos con coraje, la resiliencia de renacer de las cenizas, la gratitud por las pequeñas alegrías y la paz que trasciende los límites del tiempo. Que su memoria nos inspire a abrazar la vida con pasión y compasión, a cultivar la esperanza en cada amanecer y a recordar que la luz de nuestro ser resplandece incluso en la oscuridad. Honoramos su espíritu con cada paso que damos, fortaleciendo nuestros corazones con su sabiduría eterna.
Publicado en el archivo
28 de septiembre de 2019