En memoria de Renato Yuraszeck Van Der Molen, recordemos que en cada amanecer encontramos la fuerza para abrazar la vida con amor y gratitud. Que su coraje y resiliencia nos inspiren a seguir adelante con esperanza, nutriendo nuestros corazones con la paz que solo el tiempo y la fe pueden otorgar. En cada paso, en cada suspiro, encontremos la luz que guíe nuestro camino, recordando que el amor perdura más allá de las despedidas. Que su recuerdo sea un faro de esperanza, iluminando nuestro sendero con la certeza de que siempre hay un nuevo día para amar y ser amados.
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1 de diciembre de 2019