Que la luz del amor de Rene Etchegaray Olhagaray siga brillando en cada corazón, infundiendo coraje para enfrentar los desafíos, gratitud por las bendiciones diarias y paz para abrazar el presente. Que su legado de resiliencia inspire a seguir adelante con esperanza, recordando que cada amanecer trae consigo nuevas oportunidades de crecimiento y transformación. En cada lágrima, en cada sonrisa, en cada suspiro, se encuentra la fuerza para continuar el viaje de la vida con valentía y compasión. Que su recuerdo sea un faro de amor eterno que guíe nuestros pasos con ternura y propósito.
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16 de marzo de 2024