RICARDO HERNÁN PÉREZ SÁEZ

"Amigo querido, ayer me enteré que no estás, un dolor enorme y un vacío en mi alma, me duele el que hayan quedado conversaciones pendientes, ya las tendremos algún día, espero volver a retomar las conversaciones sobre el amor universal y aprender de tu bondad, se que estás acá y ayúdame a poder entender la vida, nunca te olvidaré y mi pena es no haber disfrutado más tu presencia Ricardo querido. A su familia y amigos un abrazo y el consuelo de haber compartido con el gran Ricardo, nunca te olvidaré amigo."

"Tuve la alegría de conocer y compartir con Ricardo. Fue un hombre de paz y sabiduría, pero no la sabiduría académica de libros, sino sapiencia para enfrentar la vida, sus oportunidades y obstáculos. Tuve la dicha de compartir muchas horas junto a él, en una de las facetas que me apasionaba, el deporte de los "fierros" o levantamiento de pesas, respecto de lo cual, que se visualiza como algo tan frívolo, supo darle un matiz de conexión espiritual y del "yo interno", notable. Gracias amigo querido; hoy lloro tu ausencia; hoy el "bishop Kiss" ha quedado en silencio; hoy tu voz ya no resuena con ese entusiasmo que surgía al entrenar....hoy estás con Dios y con tu madre, que tanto amaste. Sólo un"hasta pronto"...."