Que la luz del amor que Ricardo Pérez de Castro Webb sembró en este mundo perdure en nuestros corazones, guiándonos con coraje y resiliencia en cada paso. Que la gratitud por su legado nos inspire a abrazar la vida con esperanza y compasión, sabiendo que su espíritu vive en la paz eterna. Que en la oscuridad de la pérdida, encontremos la fuerza para seguir adelante, honrando su memoria con cada acto de bondad. Que su recuerdo sea un recordatorio de que el amor trasciende la distancia, y que en él encontramos consuelo y renovación.
Publicado en el archivo
24 de octubre de 2019