En la memoria de Ricardo Román Cortés Carvajal, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que crecen en nuestro interior, alimentando el alma con coraje y resiliencia. En cada amanecer, hay una oportunidad para abrazar la paz que nos rodea y seguir adelante con esperanza. Que su legado nos inspire a valorar cada momento y a encontrar la fuerza para superar las adversidades. Que en medio del dolor, encontremos luz y consuelo, recordando que el amor perdura más allá del tiempo. ¡Sigamos con fe en nuestros corazones, construyendo un mañana lleno de amor y esperanza!
Publicado en el archivo
22 de marzo de 2020