Que la luz del amor que sembró Roberto Carlos Vial Arangua siga brillando en nuestros corazones, inspirando coraje, gratitud y resiliencia. En su memoria, recordamos que cada amanecer nos regala una oportunidad para abrazar la vida con valentía y esperanza. Que en los momentos de oscuridad, su legado nos guíe hacia la paz interior, recordándonos la fuerza del amor incondicional. Sigamos adelante con la certeza de que su espíritu vive en cada acto de bondad, recordándonos que el amor es el vínculo eterno que trasciende la distancia y el tiempo.
Publicado en el archivo
28 de julio de 2019