Aunque la ausencia de Rodrigo Mujica Ataega nos entristezca, recordemos que su espíritu vive en el amor y la gratitud que sembró. Mantengamos viva su memoria con coraje y resiliencia, abrazando la paz que nos brinda su legado. Sigamos adelante con el corazón lleno de esperanza, sabiendo que en cada atardecer y en cada amanecer encontraremos motivos para sonreír y seguir adelante. Que sus recuerdos nos inspiren a valorar cada momento y a abrazar la vida con gratitud. Unidos en el amor, encontraremos fuerza para superar cualquier adversidad.
Publicado en el archivo
26 de enero de 2024