Que la luz del amor eterno de Rosa Elvira Molina Alfaro ilumine nuestros caminos, infundiendo coraje en los corazones cansados, resiliencia en los momentos de adversidad, gratitud por las bendiciones diarias y paz en los momentos de tormenta. Que su legado de bondad y generosidad nos inspire a seguir adelante con esperanza y compasión, recordando que cada amanecer trae consigo nuevas oportunidades para amar, crecer y sanar. Que su memoria nos recuerde la belleza de la vida y la importancia de vivirla con amor incondicional y valentía incomparable.
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8 de abril de 2024