En el jardín de la vida, las flores como Rosario del Carmen Díaz Mejías dejan un legado de amor eterno, coraje inquebrantable y gratitud infinita. Que su luz siga guiándonos, recordándonos la belleza de la resiliencia y la serenidad que la esperanza brinda en tiempos de oscuridad. Cada petalo en su memoria nos inspira a abrazar la vida con valentía, amar con generosidad y encontrar paz en la simplicidad de cada instante. Que su espíritu perdure como un faro de esperanza, recordándonos que en cada amanecer hay una nueva oportunidad para florecer.
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23 de diciembre de 2019