En el jardín de la memoria de Samuel Marcelo Kirberg Baer florecen los recuerdos llenos de amor, la fortaleza de su coraje y la resiliencia de su espíritu. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con gratitud, a afrontar cada desafío con determinación y a cultivar la paz interior que nos guíe en el camino. Que la luz de su memoria nos recuerde que, aunque el dolor sea real, el amor y la esperanza también lo son. Sigamos adelante con el corazón abierto y la mente en paz, sabiendo que en cada amanecer hay una nueva oportunidad de crecer y sanar.
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27 de julio de 2019