En honor a Sara Aída Figueroa Lagos, recordemos que cada amanecer nos regala la oportunidad de abrazar la vida con valentía y gratitud, sembrando amor y esperanza en cada paso que damos. Que su memoria sea un faro de luz que nos guíe en momentos de oscuridad, recordándonos la belleza de la resiliencia y la paz que reside en nuestros corazones. Sigamos adelante con determinación, permitiendo que el amor que compartimos con ella florezca en nuestros actos y pensamientos, recordándonos que el amor nunca muere, sino que trasciende en cada gesto de bondad.
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12 de abril de 2024