En la senda de la vida, recordemos que el amor y la gratitud son faros eternos que iluminan nuestros corazones. Con coraje y resiliencia, abracemos cada amanecer con esperanza inquebrantable. Que la paz interior nos guíe en los momentos de incertidumbre, recordándonos que la luz siempre encuentra su camino en la oscuridad. A través de la memoria de Sergio Onofre Jarpa Reyes, celebremos el regalo de la vida y sigamos adelante con valentía y compasión. Que cada latido sea un recordatorio de la belleza y la fortaleza que habita en lo más profundo de nuestro ser.
Publicado en el archivo
21 de abril de 2020