Que la luz del amor que Sergio Ossa Gómez irradiaba siga guiando nuestros corazones con coraje y gratitud, recordándonos la importancia de la resiliencia en tiempos difíciles. En su memoria, abracemos la paz que solo el amor genuino puede traer, encontrando fuerza en la esperanza que nos impulsa a seguir adelante. Que cada paso que demos esté lleno de amor y compasión, honrando su legado con cada acto de bondad y generosidad. Sigamos el camino con determinación, sabiendo que el amor siempre nos guiará hacia un futuro lleno de luz y esperanza.
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22 de mayo de 2020