En la memoria de Silvia Adriana Morales Arce, recordemos su amor inquebrantable, su coraje inspirador y su gratitud inmensurable. Que su ejemplo de resiliencia nos guíe en momentos difíciles, recordándonos que la paz interior es posible incluso en medio de la tormenta. Sigamos adelante con esperanza en nuestros corazones, sabiendo que cada amanecer trae consigo nuevas oportunidades para crecer y amar. Que su legado nos enseñe a valorar cada instante de la vida, y a abrazar con valentía los desafíos que se presenten en nuestro camino. Siempre habrá luz después de la oscuridad.
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4 de abril de 2020