Que la luz del amor y la gratitud que Susana irradiaba siga brillando en cada corazón, recordándonos la importancia de vivir con coraje y resiliencia. Su legado de paz nos enseña que incluso en medio de la oscuridad, podemos encontrar esperanza. Que su memoria sea un recordatorio de que cada día es una oportunidad para amar, crecer y ser agradecidos. Sigamos adelante con valentía, sabiendo que su espíritu vive en nosotros, inspirándonos a abrazar la vida con pasión y bondad. ¡Que su ejemplo nos guíe siempre hacia un futuro lleno de amor y esperanza!
Publicado en el archivo
28 de julio de 2019