En memoria de Sylvia Saavedra Caballero, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que germinan en la tierra fértil del corazón, cultivando coraje para enfrentar las tormentas y fortaleza para continuar el viaje con esperanza. Que en cada amanecer encontremos paz en la risa de los recuerdos y resiliencia en la eternidad del alma. Que no olvidemos que en la danza de la vida, cada paso es una melodía única que debemos abrazar con humildad y valentía. Que su luz brille en nosotros, inspirando un mañana lleno de amor y armonía.
Publicado en el archivo
16 de julio de 2019