En el jardín de la vida, cada pétalo de amor que sembró Teresa brillará eternamente, recordándonos la nobleza de su corazón. Que su coraje sea luz en nuestras sombras, su resiliencia fortaleza en nuestras batallas y su gratitud semilla de paz en nuestros días. Aunque el tiempo nos lleve por caminos inciertos, su legado de esperanza nos guiará con firmeza hacia la luz que siempre brilla en lo más profundo de nuestras almas. Que su memoria nos inspire a abrazar la vida con valentía, amor y gratitud, sabiendo que su luz nunca se extinguirá.
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25 de agosto de 2019