Que la luz del amor eterno de VERÓNICA VEGA OLIVARES ilumine nuestros corazones, infundiendo coraje en los momentos de dificultad, fortaleciendo nuestra resiliencia para seguir adelante con gratitud por los momentos compartidos. Que su legado de paz perdure en nuestras almas, recordándonos que cada paso que damos está lleno de significado y propósito. Que su memoria sea un faro de esperanza en medio de la oscuridad, guiándonos con cariño en nuestro camino. En cada suspiro, en cada sonrisa, en cada lágrima, VERÓNICA VEGA OLIVARES vive en nosotros, recordándonos que el amor trasciende la distancia.
Publicado en el archivo
31 de enero de 2024