Que la luz que irradiaba Vicente Arturo Sánchez San Cristóbal siga iluminando nuestros corazones con amor inquebrantable, inspirándonos a abrazar la vida con coraje y resiliencia. En su memoria, cultivemos la gratitud por los momentos compartidos y la paz interior que nos enseñó a apreciar. Recordemos que cada amanecer trae consigo nuevas oportunidades para amar, crecer y ser compasivos, manteniendo viva su esencia en nuestros pensamientos y acciones. Que su legado nos impulse a seguir adelante con esperanza, sabiendo que su espíritu perdurará en cada acto de bondad que sembremos.
Publicado en el archivo
22 de octubre de 2019