En memoria de Vicente Klammer Orellana, recordemos que el amor que sembró perdura en cada corazón que tocó, inspirando coraje y resiliencia para enfrentar los desafíos con gratitud y paz. Que su legado nos enseñe a valorar cada instante, a abrazar la vida con pasión y compasión, y a mantener viva la llama de la esperanza en los momentos más oscuros. Que su luz siga guiándonos en el camino, recordándonos que, aunque la ausencia duela, el amor que compartimos perdura en cada latido, alimentando el alma con infinita bondad y fortaleza.
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20 de marzo de 2024