En la memoria de Vicente Roberto Orozco Marchant, recordemos que el amor infinito guía nuestros corazones, el coraje nos impulsa a seguir adelante, la resiliencia nos fortalece en las adversidades, la gratitud nos conecta con lo esencial, y la paz interior nos brinda calma en medio de la tormenta. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con valentía, a cultivar la esperanza en cada amanecer, y a sembrar bondad en cada paso. En la danza de la existencia, recordemos que cada momento es una oportunidad para florecer en belleza y plenitud.
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1 de diciembre de 2019