En el legado de Vicente Sáez Braithwaite, encontramos un faro de amor eterno que ilumina nuestros caminos, infundiendo coraje en nuestros corazones y resiliencia en nuestras almas. Su partida nos invita a abrazar la gratitud por cada instante compartido y a cultivar la paz que solo el amor verdadero puede traer. Que su memoria sea un recordatorio constante de que, aunque el tiempo pase y los desafíos se presenten, el amor y la esperanza perduran, guiándonos hacia un mañana lleno de luz y significado. ¡Que su espíritu nos inspire a vivir con pasión y compasión!
Publicado en el archivo
8 de marzo de 2020