Con amor en el corazón y gratitud por los recuerdos compartidos, recordemos a Werner Erich Seng Ferreira-Nobriga como un faro de coraje y resiliencia. Su espíritu perdura en cada amanecer, recordándonos la belleza de la vida. Que su legado de paz nos inspire a abrazar cada momento con esperanza, transformando los desafíos en oportunidades para crecer y amar más profundamente. En el eco de su memoria, encontremos fuerza para seguir adelante, sabiendo que el amor perdura más allá de la despedida. Que su luz guíe nuestros pasos en el camino de la vida.
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2 de mayo de 2024