En memoria de Ximena del Carmen Rodríguez Abarca, que su luz perdure en nuestros corazones como un faro de amor y gratitud eterna. Que su coraje y resiliencia nos inspiren a abrazar cada día con esperanza y valentía, recordando que la paz interior es el regalo más preciado que debemos cultivar en nuestro ser. Que su legado nos recuerde siempre que, incluso en la oscuridad, podemos encontrar la fuerza para seguir adelante con fe y amor inquebrantable. En su memoria, sigamos caminando con humildad y pasión, honrando su espíritu con cada paso que damos.
Publicado en el archivo
31 de marzo de 2020